Metafísica Nacional
Wu Galería. Lima 2024.
Si todo proyecto nacional se inicia con delimitar una porción de naturalezas y organizar su potencialidad utilitaria, Metafísica Nacional pretende preguntarnos sobre la manera en la cual hemos dibujado y “enmarcado” sobre dichas naturalezas un país, impregnándolo de nuevos sentidos (argumentos, ideologías, emprendimientos) para apropiarnos de ellas pretendiendo constituir nuestra identidad moderna y republicana. Así, el relleno ideológico convertiría el territorio delimitado en un proyecto nacional.
El marco, que refiere al ornamento tradicional de las pinturas clásicas, se concibe entonces como un dispositivo de legitimización, por un lado, de las delimitaciones fronterizas del territorio nacional del primer ambiente de la galería que, en este caso, resultan la síntesis de los segmentos que no se trazan a partir de accidentes geográficos, sino por proyecciones humanas abstractas, encarnadas en números, longitudes y latitudes. Por otro lado, en el siguiente espacio, estos “dispositivos legitimadores” enmarcan algunas de las ideas y continuidades históricas sobre las que se construye una posible nación, pretendiendo acoger la idea de progreso a partir de la disposición de sus naturalezas.
Como un país de tradición y actualidad extractiva, ¿podemos pensar en otras imágenes “oficiales” que modelan nuestra identidad? ¿El plano ingenieril, el mapa o el plano minero es la representación de nuestra naturaleza operando para convertirse en proyecto nacional?
Tal vez lo que subyace detrás de cada representación oficial de nuestra naturaleza es justamente su irremediable y progresiva reducción, y en su lugar, los vacíos producto de un permanente e histórico acto extractivo, de esta manera, la imagen representada resulta metáfora de la naturaleza y, sobre todo, de la naturaleza ideológica que nos constituye.
Lo vaciado es ahora una imagen que se pretende nacional y que podemos observar bajo un variado rango extractivo: desde recursos naturales, formas socio culturales, vestigios patrimoniales hasta un vaciado institucional y moral.
¿Es acaso ese vacío, ese vaciado, lo que configura nuestra esencia común, nuestra metafísica nacional?
Podemos pensar que una forma de reflexionar nuestra identidad es a través de visibilizar nuestra forma vaciada, informe, en permanente expansión; e intentar imaginarla a tientas, en la oscuridad subterránea que nos soporta. Allí estamos, junto con todos los colores de los minerales y sus óxidos, un arcoíris metálico, oscuro y telúrico. [AJ]
*Esta exposición ha sido posible gracias al financiamiento del Vicerrectorado de Investigación de la Pontificia Universidad Católica del Perú, a través del concurso de Incentivos para la Investigación – Creación DAP, PUCP.
























































